sábado, 28 de noviembre de 2009
COMIENZA EL NUEVO AÑO LITÚRGICO
Para ayudarnos en esta nueva etapa que hoy comenzamos aquí teneis un "decálogo" para nuestra reflexión y ayuda a la oración.
1. Dios nos invita a ayudar a las personas que encontremos en nuestro camino y a acogerlas al modo de Jesucristo.
2. Se agradecido con Dios. Dale gracias al amanecer, por todo lo que puedes hacer bien en ese día y pídele que lo que salga de tus manos sea digno de sus dones.
3. Vive la fraternidad. El hermano es un don, un camino, una tarea.
4. Hagámos nuestro trabajo dando lo mejor de nosotros mismos y pongámonos al servicio del Reino de Dios.
5. Valora la amistad como un don de Dios.
6. Colabora con tu Parroquia y ten fe en la Iglesia. Respetemos a todos los Hijos de Dios aún cuando no vivan o entiendan El Evangelio como nosotros, ya que hemos sido nombrados buenos administradores de las cosas del Señor.
7. Meditemos nuestras acciones hacia otras personas. No debemos murmurar unos de otros; hagamos cosas que edifiquen la Iglesia, no que la destruyan y desagrademos a Dios.
8. Intentemos ser luz y esperanza para los demás.
9. Querámonos un poco más, esto nos ayudará a querer a los demás y a Dios nuestro Padre, por encima de todas las cosas y siempre a través de los hermanos que Dios nos ha dado, en la sociedad actual, la que nos ha tocado vivir.
10. ............................... (Pongamos en este espacio, lo que Jesús nos dice al corazón de cada uno).
Que con este decálogo consigamos hacer sonreir al Niño Dios.
DECÁLOGO DE ADVIENTO:
1. Dios nos invita a ayudar a las personas que encontremos en nuestro camino y a acogerlas al modo de Jesucristo.
2. Se agradecido con Dios. Dale gracias al amanecer, por todo lo que puedes hacer bien en ese día y pídele que lo que salga de tus manos sea digno de sus dones.
3. Vive la fraternidad. El hermano es un don, un camino, una tarea.
4. Hagámos nuestro trabajo dando lo mejor de nosotros mismos y pongámonos al servicio del Reino de Dios.
5. Valora la amistad como un don de Dios.
6. Colabora con tu Parroquia y ten fe en la Iglesia. Respetemos a todos los Hijos de Dios aún cuando no vivan o entiendan El Evangelio como nosotros, ya que hemos sido nombrados buenos administradores de las cosas del Señor.
7. Meditemos nuestras acciones hacia otras personas. No debemos murmurar unos de otros; hagamos cosas que edifiquen la Iglesia, no que la destruyan y desagrademos a Dios.
8. Intentemos ser luz y esperanza para los demás.
9. Querámonos un poco más, esto nos ayudará a querer a los demás y a Dios nuestro Padre, por encima de todas las cosas y siempre a través de los hermanos que Dios nos ha dado, en la sociedad actual, la que nos ha tocado vivir.
10. ............................... (Pongamos en este espacio, lo que Jesús nos dice al corazón de cada uno).
Que con este decálogo consigamos hacer sonreir al Niño Dios.
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