viernes, 23 de febrero de 2018

 

DE ACCIÓN VOCACIÓN E INTEGRACIÓN

ACCIÓN SOCIAL, PROMOCIÓN DE LA VOCACIÓN, INTEGRACIÓN DE LAS PERSONAS.

HACIA LA COMUNIÓN CON DIOS. Esto nos enseña Francisco. Una noche de oración Francisco proclama «Mi Dios y mi Todo», con éstas palabras nos dice que Dios es todo, el centro de nuestra vida.

En un día esplendido las puerta del Instituto de Secundaria Obligatoria, Dr. Alarcón Santón, en La Roda (Albacete), se abrieron para acoger a Laurentino, Delegado de Acción Social de la OFS, a Ousmane, de El Pasico y a Miguel Castillo de promoción de la vocación franciscana. Nuestra anfitriona Ana, nos condujo a la clase dónde los diversos grupos fueron conociendo una aproximación a Francisco de Asís, las obras que realiza acción social de la Ofs de España, y la experiencia de vida del residente en El Pasico -centro de acogida- de Ousmane.

Tino fue explicando los proyectos que se llevan acabo, como se implica la gente de toda edad, también muchos jóvenes, que han entendido lo que es hacer acción social, como el conocimiento de las realidades de este

mundo te llevan a la acción.


Ousmane contó como salió de Senegal, la travesía por mar, como en esos momentos que ves que peligra tu vida, tú esperanza es Dios. Y una vez en España esa lucha, esa carrera, esa superación cada día por aprender el idioma, por trabajar, para devolver el dinero del billete.

Ousmane recibió un montón de preguntas por parte de los jóvenes, que se interesaron por aspectos de su vida, por detalles de la travesía, por su familia, por la vida en El Pasico.

Cuando Ousmane iba relatando todo esto la mente te llevaba al facebook de Santiago Agrelo, franciscano arzobispo en Tánger, cuando cuenta y relata el sufrimiento y las penalidades de tantos emigrantes que intentan pasar a España:
«"Es un hecho si hablamos de emigrantes, estamos hablando de jóvenes que han recorrido miles de kilometros, caminos interminables de violencias sufridas -hambre, torturas, violaciones, vejaciones- que nosotros, nuestra sociedad, les hemos obligado a padecer, y ¡nos atrevemos a decir que a veces actúan de forma violenta!.
Estamos hablando de jóvenes que han dejado a miles de compañeros en los caminos. Estamos hablando de jóvenes cuyos derechos a emigrar con seguridad los Ministros de nuestros Gobiernos ignoran"».




Ousmane, efectivamente contaba cómo se habían perdido compañeros en el camino, gente que al igual que él tenían una meta , una ilusión.
La pregunta es ¿qué impulsa a los jóvenes a dejarlo todo por un supuesto paraíso? Ousmane es diplomado en derecho y ayudante de veterinaria. Así, tantos y tantos jóvenes que llegan a la frontera en Europa.

En este punto a los chicos se les expuso el ejemplo de la barca:

Imaginaos que vamos todos en un barco de madera, cada uno sentado en su sitio, yo empiezo a hacer un agujero con el berbiquí que me compre yo.

¿Qué hacen los demás?

Me aprietan el cuello. ¡Pero el sitio es mío!¡el berbiquí me lo compré yo! ¡el agujero lo estoy haciendo yo! Pero el barco es de todos.

Esta dimensión del barco la hemos perdido.
 A nivel religioso, a nivel social y a nivel político.

¿Qué me quiere decir el ejemplo de la barca?

Cuando se ve una obra de arte hay que hacerse tres preguntas:
¿Qué es? ¿Qué representa? ¿Qué me quiere decir?

Tal vez, como en la antigua Grecia y en época de los romanos, el concepto de persona no lo tengamos claro, o signifique otra cosa.

Francisco fue el primero que comprendió que Dios está comprometido con toda la creación, con todos los hombres, con todas las mujeres, con todas las religiones, con todas las filosofías, con todos ….Lo que nos mata es que los católicos tienen la manía que Dios es católico, los judíos que Dios es judío, los musulmanes que Dios es musulmán, y por eso nos estamos matando hace años, y por eso todas las religiones sin excepción tienen las manos manchadas de sangre y además…con guerra santa.

Decimos que sí, que estamos comprometidos con la creación, con el hombre, que hacemos esto y lo otro.

¿Conoces éste Manifieso de 2004?
¿Cómo estamos 14 años después?

La Humanidad dispone hoy de suficientes recursos económicos, culturales y espirituales como para instaurar un mejor orden mundial. A pesar de ello, una serie de tensiones étnicas, nacionalistas,
sociales, económicas y religiosas, antiguas y modernas, ponen en peligro la construcción pacífica de un mundo mejor. Nuestra época, ciertamente, ha experimentado un progreso científico y técnico sin
precedentes. Pero también es un hecho innegable que, a lo largo y ancho del mundo, la pobreza, el hambre, la mortandad infantil, el paro, el empobrecimiento y la destrucción de la Naturaleza no han decrecido sino que por el contrario han seguido aumentando. Muchos pueblos están amenazados por la ruina económica, el desmantelamiento social, la marginación política, la catástrofe ecológica, la quiebra nacional. En tan dramática situación mundial, la Humanidad necesita ante todo una visión de la convivencia pacífica de los distintos pueblos, de los grupos étnicos y éticos y de las regiones, animados por una común responsabilidad para con nuestro planeta Tierra. [...] estamos convencidos de que precisamente las religiones, a pesar de todos sus abusos y reiterados fallos históricos, pueden responsabilizarse de que tales esperanzas, objetivos, ideales y criterios puedan perdurar, enraizar y pasar a formar parte de nuestra vida.
Estamos convencidos de la unidad fundamental de la familia humana que puebla nuestro planeta Tierra.[...]
Entendemos que el derecho sin eticidad no tiene a la larga consistencia ninguna y, en consecuencia, sin una ética mundial no es posible un nuevo orden mundial. Por ética mundial no entendemos una nueva
ideología, como tampoco una religión universal unitaria , sino un consenso básico sobre una serie de valores vinculantes, criterios inamovibles y actitudes básicas personales. Sin semejante consenso ético de principio, toda comunidad se ve, tarde o temprano, amenazada por el caos o la dictadura y los individuos por la angustia. Como condición básica, todo ser humano debe ser tratado de forma humana. […]
Esto significa que todo ser humano, sin distinción de sexo, edad, raza, clase, color de piel, capacidad intelectual o física, lengua, religión, ideas políticas, nacionalidad o extracción social, posee una dignidad inviolable e inalienable. Por esa razón, todos, individuos y Estado, están obligados a respetar esa dignidad y a garantizar eficazmente su tutela. [...]Para conducirse de forma verdaderamente humana vale ante todo aquella regla de oro que, en el transcurso de milenios, se ha ido acreditando en muchas tradiciones éticas y religiosas: No hagas a los demás lo que no quieras para ti. Un principio que tiene un planteamiento positivo: Haz a los demás lo que quieras que te hagan a ti. Esta debería ser norma incondicionada, absoluta, en todas las esferas de la vida, en la familia y en las comunidades, para las razas, naciones y religiones. Los egoísmos de todo tipo, sean individuales o colectivos, aparezcan en forma de ideología de clase, de racismo, de nacionalismo o de sexismo, son reprobables. Nosotros los condenamos porque le impiden al ser humano ser verdaderamente humano.

Lo que tienen en común todas las religiones:

  1. Compromiso a favor de una cultura de la no violencia y respeto a toda vida […] gracias a las grandes y antiguas tradiciones religiosas y éticas de la Humanidad nos ha llegado un mandamiento: ¡No mataras! O, dicho positivamente, ¡respeta la vida! Que nadie se engañe: ¡No es posible la supervivencia de la humanidad sin una paz mundial! Por eso los jóvenes deberían aprender ya en la familia y en la escuela que la fuerza nunca puede ser medio de confrontación con los demás. Sólo así puede establecerse una cultura de la no violencia. La persona humana es inmensamente valiosa y absolutamente merecedora de protección. Pero la vida de los animales y de las plantas, que junto con nosotros habitan este planeta, también merece salvaguardia, conservación y cuidado. La explotación desenfrenada de los elementos básicos naturales, la destrucción despiadada de la biosfera y la militarización del cosmos son un crimen. Como humanos -con la vista puesta en las generaciones venideras- tenemos una responsabilidad especial para con el planeta Tierra y el cosmos, el aire, el agua y el suelo. En este mundo todos estamos implicados recíprocamente y dependemos los unos de otros.
2. Compromiso a favor de una cultura de la solidaridad y de un orden económico justo […] En este contexto, las tradiciones religiosas y éticas más antiguas e importantes de la Humanidad nos han transmitido un mandamiento: ¡No robaras! Dicho en un sentido positivo: Obra con y sin doblez. Saquemos, pues, las consecuencias de este antiquísimo precepto. Ningún ser humano puede
atribuirse un derecho a robar a nadie, sea cual fuere la manera de hacerlo, ni puede atentar contra la propiedad ajena ni contra la propiedad común. Nadie puede tampoco, dándole la vuelta al precepto, hacer un uso arbitrario de sus propios bienes sin tener en cuenta las necesidades de la colectividad y de la Tierra.
Un cambio decisivo de una situación que afecta a los más pobres del Planeta, cuyo número asciende a mil millones de personas e incluye una mayoría de mujeres y niños, requiere que las estructuras de la
economía mundial se configuren de una forma mas justa.

3. Compromiso a favor de una cultura de la tolerancia y un estilo de vida honrada y veraz […] En este contexto, las tradiciones religiosas y éticas más antiguas e importantes de la Humanidad nos
han transmitido un mandamiento: ¡No mentirás! Dicho en un sentido positivo:¡Habla y actúa desde la verdad! Saquemos, pues, las consecuencias de este antiquísimo precepto: Ningún ser humano, ninguna institución, ningún Estado y ninguna Iglesia o comunidad religiosa tiene derecho a decir falsedad a los demás. Los medios de comunicación, los políticos, el arte, la ciencia y los representantes de las religiones no tienen en absoluto derecho a vulnerar la esfera privada del individuo, ni a desfigurar la realidad, ni a manipular la opinión publica, ni a mentir u ocultar la realidad, ni a avivar prejuicios respecto a otros grupos.

4. Compromiso a favor de una cultura de igualdad y camaradería entre hombre y mujer. En este contexto, las tradiciones religiosas y éticas más antiguas e importantes de la Humanidad nos han
transmitido un mandamiento: ¡No te prostituirás ni prostituirás a otro! Dicho en sentido positivo: ¡Respetaos y amaos los unos a los otros! Ningún humano tiene derecho a degradar a otro hasta convertirlo en puro objeto de su sexualidad, ni a someterlo o mantenerlo en una forzada dependencia sexual. Dondequiera que se proclame el predominio de un sexo sobre el otro -especialmente si se hace en nombre de una convicción religiosa- y se tolere la explotación sexual; dondequiera que se fomente la prostitución o abusos de los niños, debe surgir una actitud de resistencia.
Por todo ello se hace necesario un cambio de mentalidad, en el individuo y en la opinión pública. En cuestiones tales como la guerra y la paz, la economía y la ecología, se han operado cambios fundamentales durante las últimas décadas. ¡Se impone un cambio similar en relación con la ética! Todo individuo no sólo posee una dignidad inviolable y unos derechos inalienables; también debe asumir una responsabilidad intransferible en relación con todo lo que hace u omite. Mantener viva esta responsabilidad, profundizar en ella y transmitirla a las generaciones siguientes es quehacer específico de las religiones.
No es fácil lograr este consenso, pero partiendo de los principios comunes se pueden encontrar soluciones objetivas a cuestiones concretas, como bioética, ética de la economía... Muchas profesiones se dotan de códigos de ética, y queremos animar a las distintas comunidades religiosas a que formulen su ética específica, por ejemplo, sobre el sentido de la vida y de la muerte, manera de afrontar el problema del dolor, perdón de las culpas, la entrega desinteresada y la necesidad de la renuncia, la compasión y la alegría. Con
ello se profundizará, explicitará y concretará el ethos mundial, que ya se va haciendo perceptible.
Para concluir, apelamos a todos los habitantes de este Planeta: Nuestra Tierra no puede cambiar a mejor sin que antes cambie la mentalidad del individuo. Abogamos por un cambio de conciencia individual y
colectivo, por un despertar de nuestras fuerzas espirituales mediante la reflexión, la meditación, la oración y el pensamiento positivo, por la conversión del corazón. ¡juntos podemos mover montañas! Sin riesgos y sin sacrificios no será posible un cambio fundamental de nuestra actual situación. Por eso nosotros nos comprometemos en favor de una ética mundial común, de un mejor entendimiento mutuo y de unas formas de vida socialmente conciliadoras, promotoras de paz y amantes de la Naturaleza.

¡Invitamos a todos los seres humanos, religiosos o no, a hacer lo mismo!

EXTRACTO DEL MANIFIESTO PARA UNA ÉTICA MUNDIAL.
Desde el convencimiento de la corresponsabilidad en la búsqueda de un orden mundial mejor, del compromiso con los derechos humanos, con la libertad, la justicia, la paz y la conservación de la Tierra, y como seres humanos orientados espiritualmente, un grupo de hombres y mujeres de diferentes religiones del Planeta se dirigieron a todos los seres humanos para poner de manifiesto la necesidad de una ética mundial. Este manifiesto se produjo como consecuencia del Parlamento Mundial de las Religiones de 2004, en Barcelona.

QUE LA PAZ SEA CON VOSOTROS

السلام عليكم

SHALOM ALEJEM


PAZ Y BIEN

sábado, 17 de febrero de 2018

 

ENCUENTROS DE FORMACIÓN

ENCUENTRO DE FORMACIÓN NACIONAL

En el mes de enero tuvo lugar el tradicional Encuentro de Formación de la Ofs de España.

En esta ocasión asistieron por parte de la Zona Cartaginense, Ana Beatriz y Juana.

He aquí unas pinceladas de nuestra hermana Ana Beatriz:

   Asistí el mes de enero al Encuentro Nacional de Formación 2018 en Madrid.

   Fue extraordinario comprobar como nuestro carisma esta extendido por toda España.
  Allí se oían todos los acentos del español: el musical gallego, el perfecto castellano, el relajado andaluz, el canario...Bueno, esta referencia puede que aparezca en esta vivencia por mi profesión hasta hace un año (profesora de Lengua castellana y Literatura). Observé que todas las fraternidades tenemos, en general, los mismos problemas y pensé que la mía, la de Murcia -para algunas cosas, solo para algunas-, era una privilegiada.

   Fue muy interesante conocer a casi todo el Consejo Nacional y a nuestra hermana venezolana, Chelito Núñez, miembro  del Consejo Internacional. Me  sorprendió que a pesar de las graves circunstancias por las que atraviesa su país, fuese capaz de transmitir esa fuerza, ese empuje y esa alegría. Alegría que se observaba también en todos los asistentes al curso, alegría de ser  franciscanos en el mundo y alegría por reunirnos hermanos de tan diferentes lugares.

  El trato de las hermanas Franciscanas  Misioneras de la Madre del Divino Pastor fue exquisito. Desde aquí les doy las gracias por ello.

     El encuentro terminó con la Conclusión de los Talleres, tras lo cual nos despedimos con una agradable comida.
 Me siento muy agradecida por haber podido asistir.

PÁGINA WEB DE LA OFS
http://www.ordenfranciscanaseglar.es/

ENLACE AL VIDEO DE FORMACIÓN NACIONAL (CHELITO)
https://www.facebook.com/ofsespana/videos/1652094844810522/



ENCUENTRO DE FORMACIÓN EN SANTA CATALINA

Ana Beatriz nos relata e una breve pincelada éste encuentro:

La zona cartaginense tuvo el sábado 10 de febrero su segundo Encuentro de Formación de Zona.
Fue extraordinario comprobar que, a pesar del mal tiempo que estamos teniendo por estas fechas, nos reunimos cincuenta hermanos.

      El tema era interesantísimo : «La Vocación del franciscano seglar. Responsabilidad y sentido de pertenencia».

Tenemos que dar las gracias a nuestra formadora de Zona, Mavi, por recoger los puntos que le transmitieron; los puntos clave, y hacerlo de forma amena y sencilla.

Se partió del sentido de Vocación y de los rasgos de esta, pasando a la importancia de la fraternidad en nuestra forma de vida , para finalizar tratando el sentido de pertenencia, en primer lugar, en un plano sociológico y posteriormente desde  nuestra   pertenencia a la O. F. S.

Tras un trabajo en grupos muy rico y la puesta en común, se expusieron unas pequeñas conclusiones.

    








  Comimos las distintas fraternidades asistentes , compartiendo lo que cada uno había llevado, pero no nos marchamos sin antes hacer una oración dando gracias a Dios por el día tan enriquecedor que nos había regalado.




PAZ Y BIEN

sábado, 3 de febrero de 2018

 

LA TAU QUE LLEVAS

¿PORQUÉ LLEVAS LA TAU?

¿QUÉ SIGNIFICA PARA TI?

ESO QUE LLEVAS
 ¿ES UNA CRUZ?

La TAU es la última letra del alfabeto hebreo.
Con significado simbólico, se usaba ya como signo de salvación y amor de Dios a los hombres. Se hablaba de ella en el libro de Ezequiel, cuando Dios ordena a su ángel imprimir sobre la frente de los servios de Dios este signo de salvación "El Señor dijo: pasa en medio de la ciudad, en medio de Jerusalem y marca con una Tau sobre la frente de los hombres que gimen y lloran" (Ez. 9,4).

LA TAU es, en efecto, signo de redención. Es signo externo de una nueva vida marcada con el sello del Espíritu Santo el día de nuestro Bautismo.

La TAU fue usada inmediatamente por los cristianos. La encontramos ya en las catacumbas romanas, porque para ellos recordaba la Cruz, sobre la cual se inmoló Cristo para la Salvación del mundo.
San Francisco de Asís, por la semejanza que la TAU tiene con la cruz, la amo de tal forma que tanto en su vida como en sus gestos, ocupó un lugar especial.


Sepultados y resucitados con Cristo en el bautismo, que los hace miembros vivos de la Iglesia, y a ella más estrechamente vinculados por la Profesión, háganse testigos e instrumentos de su misión entre los hombres, anunciando a Cristo con la vida y con la palabra.” (Regla, 6) de la Orden Franciscana Seglar.
La Profesión ,en la Orden Franciscana Seglar no es un acto instantáneo, y ni siquiera una acción aislada de la vida; al contrario, es un compromiso de vida y para la vida.

Los que pertenecen a la Orden Franciscana Seglar son “religiosos seglares

Es “seglar” el que vive en el saeculum (mundo), sea un lacio, un clérigo o un religioso.
La Profesión en la Orden Franciscana Seglar tiene la dignidad propia de un compromiso solemne y religioso contraído ante Dios y ante la Iglesia.
La Orden Franciscana Seglar es una “Orden laica, una Orden real, Ordo veri nominis” que constituye “una escuela de perfección cristiana integral”, precisamente como cada Instituto religioso. En esta “Orden real” se emite una “Profesión real”, que diferenciándose en cuanto al contenido (los votos) de la emitida en los Institutos Religiosos propiamente dichos, tiene su misma dignidad.

«Muchos hombres y mujeres, solteros y casados, así como muchos sacerdotes diocesanos, han sido llamados por Dios…, imitando el ejemplo y la forma de vida de San Francisco de Asís…, se comprometen a seguir a Jesucristo y a vivir el Evangelio en Fraternidad, ingresando en la Orden Franciscana Seglar»

Los Franciscanos Seglares, prometiendo vivir el Evangelio, en virtud de su carisma originario se comprometen a llevar una vida penitencial «estado seglar consagrado a Dios»


Quien quiere ser discípulo de Cristo, debe negarse a sí mismo, tomar cada día su cruz y seguirlo para ser al final crucificado en el mundo
Profesando una forma de vida evangélica, viviendo su consagración a Dios en el mundo y por el mundo, y «transfiriendo a la realidad terrena el auténtico espíritu del Evangelio» (Ritual, III. 46), los franciscanos seglares testimonian que la santificación del mundo pasa necesariamente por la santificación del hombre, porque este mundo puede ser transformado sólo con el espíritu de las bienaventuranzas (cfr. LG 31).
La tau, muy popular en la Edad Media, va a ser familiar a Francisco. Por tres caminos diversos confluye el signo tau en la vida de Francisco. El primero es el del movimiento penitencial, en el que sus miembros vestían un hábito de penitencia signado con la tau. Francisco se hace donado de la iglesia de San Damián y, por lo tanto, entra en dicho movimiento. Después del juicio ante el Obispo de Asís, Guido II, éste le da el vestido de un labriego que estaba a su servicio para cubrir su desnudez. "Francisco lo acepta muy agradecido -dice San Buenaventura- y con un trozo de yeso que encontró por allí lo marcó con su propia mano en forma de cruz" (LM. 2,4). Después de la escucha y comprensión del Evangelio de la misión, "se prepara una túnica en forma de cruz" (1C. 22).
La tau, signo misionero y salvador, como sello epistolar, como refiere Tomás de Celano: "la señal de la tau le era preferida sobre toda otra señal; con ella sellaba las cartas y marcaba las paredes de las pequeñas celdas" invita, como signo franciscano, a vivir en "penitencia-conversión", a ser misioneros de "paz y bien" y, como signo de salvación y de salud, a estar cercanos al hermano enfermo y pobre.
En Francisco, el signo profético de la TAU se sublima, actualiza y alcanza el valor de salvación; pues él mismo se siente "salvado" mediante el amor y la misericordia de Cristo que muere. El amor de Francisco hacia este signo, nacía de la apasionante contemplación de la Cruz, al valorar la humildad y misión de Cristo, que, en Ella, mostró a toda la humanidad la prueba más grande de su amor. La TAU era, primordialmente, para Francisco el signo concreto de su salvación y de la victoria de Cristo sobre el mal.
La TAU tiene una honda tradición bíblico-cristiana. Francisco comprendió de tal modo su profundo valor espiritual y de forma tan radical hizo suyo este signo, que a través de las llagas, llego a ser TAU viviente, que él había contemplado y amado constantemente.
La TAU usada por Francisco, como firma propia, puede verse en el autógrafo de la bendición que da a fray León, y que se venera en la sala de las Reliquias, en la Basílica de San Francisco de Asís.
La TAU, signo concreto de una devoción cristiana, es, sobre todo, compromiso de vida en el seguimiento de Cristo "pobre" y "crucificado".
La TAU, por tanto, debe recordarnos una gran verdad cristiana: nuestra vida, salvada y redimida por el amor de Cristo Crucificado, y debe ser, cada día más, vida nueva de entrega y amor hacia Él.
Llevando este signo, vivamos su espiritualidad, demos razón a la esperanza que mediante él nos llega y reconozcámonos seguidores de Francisco.

ORACIÓN

Bendice señor esta TAU.

Bendice a quien la lleva como signo de salvación y libertad interior, invocando a tu Santo Nombre y la intercesión de tu siervo Francisco. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
PAZ Y BIEN

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