jueves, 11 de marzo de 2010
SOBRE LA CONFESIÓN
La Cuaresma es tiempo penitencial por excelencia y por tanto se presenta como tiempo propicio para reflexionar sobre nuestros errores, especialmente con los que hemos hecho daño a otra persona, a nosotros mismos u ofendido a Dios.
Recordemos que la confesión sacramental es la vía ordinaria para alcanzar el perdón y la remisión de los pecados graves cometidos después del Bautismo. Así que, una buena idea es acercarnos a nuestra parroquia y enterarnos de las celebraciones de la penitencia que haya para tomar parte en ellas o simplemente pedir a un sacerdote que nos confiese.
Estamos en un tiempo litúrgico ideal para cumplir con el precepto de la Iglesia de confesar los pecados al menos una vez en el año.
Recordemos que la confesión sacramental es la vía ordinaria para alcanzar el perdón y la remisión de los pecados graves cometidos después del Bautismo. Así que, una buena idea es acercarnos a nuestra parroquia y enterarnos de las celebraciones de la penitencia que haya para tomar parte en ellas o simplemente pedir a un sacerdote que nos confiese.
Estamos en un tiempo litúrgico ideal para cumplir con el precepto de la Iglesia de confesar los pecados al menos una vez en el año.
Suscribirse a Entradas [Atom]
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.