viernes, 2 de abril de 2010
Cuando Jesús murió hubo una gran tormenta,
el cielo se oscureció como si fuese de noche
y el velo del templo se partió en dos.
Jesús ha muerto en la cruz por todos nosotros, ha pagado el precio de nuestro rescate. Ha sido crucificado y con Él, el pecado y la muerte que amenazaban al hombre.
Al atardecer José de Arimatea y otros amigos de Jesús, piden permiso para bajar a Jesús de la cruz y enterrar su cuerpo en un sepulcro.
Señor, te pedimos que no se pierda ni uno solo de los que tu rescataste con tu sangre.
A CRISTO EN LA CRUZ (Lope de Vega).
el cielo se oscureció como si fuese de noche
y el velo del templo se partió en dos.
Jesús ha muerto en la cruz por todos nosotros, ha pagado el precio de nuestro rescate. Ha sido crucificado y con Él, el pecado y la muerte que amenazaban al hombre.
Al atardecer José de Arimatea y otros amigos de Jesús, piden permiso para bajar a Jesús de la cruz y enterrar su cuerpo en un sepulcro.
Señor, te pedimos que no se pierda ni uno solo de los que tu rescataste con tu sangre.
A CRISTO EN LA CRUZ (Lope de Vega).
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