miércoles, 2 de febrero de 2011
PUBLICACIÓN DE UNA NOVELA RELIGIOSA: "LA CABAÑA"
Ha sido escrita por William Paul Young y tiene como tema principal la relación del hombre con Dios, sin recurrir a experiencias esotéricas ni filosofias orientales como suele darse en este tipo de obras.
La cabaña cuenta la dramática experiencia que viven Mack, el protagonista, y su familia. En una excursión su hija desaparece y todo parece indicar que se trata de un secuestro y, aunque su cuerpo no aparece, del posterior asesinato. Lo sucedido provoca en Mack una profunda crisis que enturbia su relación con Dios.
Tres años después, Mack recibe una misteriosa carta firmada por “Papá” (nombre con el que Nan, su mujer, designa afectivamente a Dios), que le invita a pasar un fin de semana en la cabaña donde encontraron algunos restos de su hija. Mack piensa que se trata de una broma macabra, o de una invitación del asesino y sin decir nada a nadie se presenta en la cabaña.
A Mack se le aparecen las tres personas de la Santísima Trinidad: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, cada uno con una imagen muy distinta a la que la tradición teológica y artística cristiana han figurado. El Padre es una cariñosa y gruesa mujer negra; el Hijo, con rasgos de Oriente Medio, va vestido de carpintero moderno; el Espíritu Santo es una joven asiática. Salen a relucir ideas tan profundas como la reconciliación, el dolor, el perdón, la caridad y, sobre todo, el amor de Dios por cada una de sus criaturas.
Para las personas alejadas de la vida religiosa y con una inexistente o débil formación en cuestiones espirituales, su lectura les ha ayudado a replantearse su vida y su relación con Dios, y a descubrir un Dios cercano, interesado en la vida de los hombres, que tiene sensibilidad ante el sufrimiento humano. Su lectura puede provocar que los lectores que viven alejados de la religión y de Dios se planteen algún tipo de cambio o busquen más información o inicien un camino de vuelta a su religiosidad perdida.
La cabaña cuenta la dramática experiencia que viven Mack, el protagonista, y su familia. En una excursión su hija desaparece y todo parece indicar que se trata de un secuestro y, aunque su cuerpo no aparece, del posterior asesinato. Lo sucedido provoca en Mack una profunda crisis que enturbia su relación con Dios.
Tres años después, Mack recibe una misteriosa carta firmada por “Papá” (nombre con el que Nan, su mujer, designa afectivamente a Dios), que le invita a pasar un fin de semana en la cabaña donde encontraron algunos restos de su hija. Mack piensa que se trata de una broma macabra, o de una invitación del asesino y sin decir nada a nadie se presenta en la cabaña.
A Mack se le aparecen las tres personas de la Santísima Trinidad: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, cada uno con una imagen muy distinta a la que la tradición teológica y artística cristiana han figurado. El Padre es una cariñosa y gruesa mujer negra; el Hijo, con rasgos de Oriente Medio, va vestido de carpintero moderno; el Espíritu Santo es una joven asiática. Salen a relucir ideas tan profundas como la reconciliación, el dolor, el perdón, la caridad y, sobre todo, el amor de Dios por cada una de sus criaturas.
Para las personas alejadas de la vida religiosa y con una inexistente o débil formación en cuestiones espirituales, su lectura les ha ayudado a replantearse su vida y su relación con Dios, y a descubrir un Dios cercano, interesado en la vida de los hombres, que tiene sensibilidad ante el sufrimiento humano. Su lectura puede provocar que los lectores que viven alejados de la religión y de Dios se planteen algún tipo de cambio o busquen más información o inicien un camino de vuelta a su religiosidad perdida.
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