domingo, 5 de noviembre de 2017
17 de noviembre
DÍA DEL FRANCISCANO SEGLAR
CONMEMORACIÓN DE NUESTRA PATRONA
SANTA ISABEL DE HUNGRÍA
La
pobreza del pueblo estimuló más aún la caridad de la princesa Isabel de
Hungría. Todo le parecía poco para remediar a los necesitados: la plata de sus
arcas, las alhajas que trajo como dote y hasta sus propios alimentos y
vestidos. En cuanto podía, aprovechando las sombras de la noche, dejaba el
palacio y visitaba una a una las chozas de los vasallos más pobres para llevar
a los enfermos y a los niños, bajo su manto, un cántaro de leche o una hogaza
de pan. Y hasta el propio manto lo entregó un día crudísimo de invierno a una
pobre mendiga que temblaba de frío a la vera del camino, y cuál no sería su
asombro que, al tender el armiño sobre la chepa de la anciana, vio
transfigurarse aquélla en la adorable imagen de Jesucristo.
ORACIÓN PARA APRENDER A AMAR
Señor, cuando tenga hambre,
dame alguien que necesite comida; Cuando tenga sed, dame alguien que precise
agua; Cuando sienta frío, dame alguien que necesite calor. Cuando sufra, dame
alguien que necesita consuelo; Cuando mi cruz parezca pesada, déjame compartir
la cruz del otro; Cuando me vea pobre, pon a mi lado algún necesitado.
Cuando no tenga tiempo, dame
alguien que precise de mis minutos; Cuando sufra humillación, dame ocasión para
elogiar a alguien; Cuando esté desanimado, dame alguien para darle nuevos
ánimos.
Cuando quiera que los otros
me comprendan, dame alguien que necesite de mi comprensión; Cuando sienta
necesidad de que cuiden de mí, dame alguien a quien pueda atender; Cuando
piense en mí mismo, vuelve mi atención hacia otra persona. Haznos dignos,
Señor, de servir a nuestros
hermanos; Dales, a través de
nuestras manos, no sólo el pan de cada día, también nuestro amor
misericordioso, imagen del tuyo.
Madre Teresa de Calcuta.
NO AMEMOS DE PALABRAS SINO
CON OBRAS
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